Por: Omar González Martínez
e-mail: omargonzalezmtz@live.com.mx

“El objeto artesanal satisface una necesidad
no menos imperiosa que la sed y el hambre
la necesidad de recrearse
con las cosas que vemos y tocamos,
cualesquiera que sean sus usos diarios.”
 ― Octavio Paz ―

Una herencia diferente

Cuando se habla de herencia lo más común y lo que de inmediato se viene a la mente, es: dinero, propiedades, joyas, etc. Pero no todo lo material es herencia, también se hereda el conocimiento la cultura y parte del alma, esto es lo que herede a mis nietos e hijos en vida me comenta Jesús González, un artesano de Villa Juárez Durango.

Un poco de historia

Nos cuenta Jesús que nació en Ciudad Nazas Durango allá por el año de 1910. A una edad muy temprana migra a una Villa cercana a Ciudad Lerdo. Hoy se le conoce como Cd Juárez, Durango.

Ahí formó una familia de 7 hijos junto con su esposa, desde muy chico su padre le enseñó el arte de tejer con vara, material que se obtiene de las orillas del río Nazas, donde era común encontrar el Taráis, Álamo, Sauce, Sabino, mimbre que los ancestros aprovechaban al máximo. Todo lo que la madre naturaleza daba se utilizaba, las varas para tejer, las raíces, los troncos, todo con el objetivo de hacer artesanías, el cómo hacerlas, ha sido heredado de generación en generación, es una herencia en vida.

Hablemos sobre las artesanías

Existen una gran cantidad de artículos que se pueden elaborar con estos materiales, entre ellos encontramos: canastas, cestas, sillas, sillones, mesas, adornos, nasas para pesca, etc., pareciera que el límite es la imaginación, en el arte de fabricar alguna artesanía la imaginación está presente, cada pieza es diferente, única, aun tratándose del mismo objeto. Debido a los diferentes tipos de materiales que se pueden utilizar, a los diferentes árboles de donde se obtiene el material, eso las hace diferentes y únicas.

Algo que se suele escuchar por parte del artesano, es la pregunta hacia el cliente de: ¿para qué utilizará la canasta? ¿para qué utilizará el artículo? Y es que la textura y colores de los materiales varían y aportan características distintivas al producto. Además de esto, existen infinidad de técnicas para tejer cada trama de vara, se pueden combinar incluso en un solo objeto, todo esto aporta belleza y elegancia en un tejido, las varas se entrelazan dando la sensación de no existir un principio ni un fin, asimilando a las olas del mar que se pierden en la inmensidad del océano, no por nada este tipo de artesanías mexicanas son tan apreciadas en el extranjero y en todo nuestro país.

Preservar las técnicas

Es por eso el interés en conservar esas técnicas y ese arte, por eso se transmite y se enseña de generación en generación, eso asegura la permanencia de la técnica y el arte, de la artesanía que alguna parte anda por ahí quizá en uso, quizá de adorno, pero manteniendo vivo el amor con el que se hizo y que en su momento fue sustento de quienes lo elaboraron, de la familia donde vivió y formo parte el artesano.

La herencia continúa

La herencia de Don Jesús ahora mora en otras mentes, en otras manos, en otras almas. Son ahora otros quienes dan la forma, quienes trabajan. Son ahora otros los se encargan de enseñar lo aprendido, de darle continuidad a este arte.

Alguna vez en algún lugar leí o escuche, no lo recuerdo con precisión y ofrezco a ustedes una disculpa, “Ser artesano es dejar que el alma salga a la luz, transformada en una obra” y testifico que es verdad, de una u otra forma, somos artesanos y debemos evitar el dejar las cosas para mañana, habrá que ganarle tiempo al tiempo y aprovechar el ahora.

Comparto con las siguientes imágenes un poco de la herencia que me dejó mi abuelo.