En el baño de los hogares suelen coincidir las labores de higiene integral. Es en estos espacios donde se llevan a cabo actividades como el baño o ducha, el lavado de dientes, y las necesidades fisiológicas. Es la zona de la casa donde, por consiguiente, se concentra el mayor número de puntos de agua, por lo tanto, es un lugar propenso a la humedad. Un lugar especialmente sensible a la presencia de hongos y bacterias.
Un “huésped” no deseado
El principal huésped que nunca deseamos se establezca, son los hongos, existen infinidad de tipos de hongos, algunos de ellos bastante perjudiciales y nocivos para la salud. Los hongos se desarrollan con condiciones relativamente bajas de cantidad de agua disponible y en diferentes tipos de superficies. Los hongos que se desarrollan en el interior de nuestros hogares suelen coincidir en zonas con humedad y poca luz. Para evitar su desarrollo es necesario mantener un alto grado de limpieza y desinfección.
La ventilación, un gran aliado
A nivel estructural hay elementos que colaboran a evitar la presencia de hongos, entre ellos, las ventanas, que permiten la ventilación natural y la entrada o exposición directa de la luz solar. Algo que debe procurarse, es el mayor número de superficies en materiales fáciles de limpiar y desinfectar, las tareas repetitivas de limpieza evitarán el desarrollo de hongos. Recuerde que cuanto más ventilado y mayor número de horas de sol tengan los baños menos posibilidades habrá de aparezcan hongos.
Productos expuestos a los que debemos dar importancia
El inodoro -debemos reconocerlo- es el principal foco de crecimiento de bacterias por lo que es muy importante mantener un alto nivel de limpieza y desinfección. En ocasiones, pasa desapercibida la importancia de la limpieza de los envases de gel y champú. Si observa, en ocasiones quedan restos de estos productos en las tapas, que, a pesar de ser sustancias con químicos conservadores, estos restos que quedan expuestos, pueden ser objeto de contaminación por parte de hongos y bacterias, por lo que una práctica benéfica es el limpiarlos tras finalizar su uso.
Cepillos de dientes
Otro aspecto importante es la conservación y mantenimiento de los cepillos de dientes. Es habitual encontrarlos sin tapar, expuestos a todos los agentes ambientales de la zona. El desconocer que se encuentra expuesto al ambiente y que puede atrapar agentes que tarde o temprano tendrán contacto con el interior de nuestra boca, hace obligatorio que contemplemos el que permanezcan tapados y en cuanto fuere posible, guardados en algún lugar que lo preserve de contacto exterior como puede ser un cajón o una vitrina.